dijous, 19 de maig del 2011

Els manifestants no fan cas la prohibició de la Junta Electoral a Madrid i altres ciutats.

Fent un passeig per la premsa, he trobat aquest article que m'ha fet pensar, que us sembla a vosaltres?


*Madrid / Oviedo, Agencias / F. G.

En medio de un gran despliegue policial, miles de jóvenes del Movimiento 15 de Mayo se concentraron ayer tarde en la Puerta del Sol al grito de «¡No pasarán!» en respuesta a la decisión de la Junta Electoral de Madrid de prohibir la manifestación de apoyo a la acampada para reclamar cambios políticos y sociales, porque la petición «del voto responsable» de los convocantes «puede afectar a la campaña electoral y a la libertad de los ciudadanos al ejercicio del voto».

La junta se refiere con esta expresión al hecho de que los manifestantes pidan que no se vote al PP, al PSOE y a CiU o que se cambie la ley Electoral y además critiquen abiertamente a varios líderes políticos que concurren a los comicios del próximo domingo. Los magistrados Jesús Ángel Guijarro López, Ángel Sánchez Franco y José Manuel Arias Rodríguez, junto a los juristas Manuel Herrera Espiñeira y Elena de Arce sostienen que no concurren «causas extraordinarias y graves que justifiquen la urgencia de la convocatoria» para la que no se han respetado los plazos legales.

La orden de intervención policial depende de la Delegación del Gobierno, a la espera de lo que hoy decida la Junta Electoral Central, que tiene sobre la mesa una consulta de la Generalitat para saber si debe desalojar este sábado a los concentrados en Barcelona. La JEC fijará el criterio para todas las provincias, después de que en Baleares y Valencia no se prohibiera la protesta y en Granada, Almería y Sevilla sí.

La prohibición de la junta madrileña fue duramente criticada por IU y los nacionalistas, que acusaron al PP y al PSOE de estar detrás. El partido del Gobierno se apresuró a desmarcarse de la decisión y a trasladar el acto de fin de campaña, que mañana protagonizará Zapatero, desde la vecina plaza Mayor madrileña al recinto del Ifema.

Dirigentes populares creen que hay nervios entre los socialistas y admiten que este movimiento debe abrir una reflexión sobre cambios en el sistema, aunque apelan a la prudencia porque desconocen el alcance del mismo. El miedo a que las protestas de los «indignados» lleve a los votantes a quedarse en casa atenaza a los partidos. El PSOE dice que «respeta y entiende el movimiento pacífico», José Blanco pide a los electores de Democracia Real Ya que castiguen en las urnas a quienes «compartieron mesa y mantel con los apóstoles de la codicia y la especulación» y José Bono los llama «buena gente». En cambio, el secretario de Estado José Manuel Campa replica a los contestatarios, a los que Valeriano Gómez se ve cercano, que los dolorosos ajustes mejorarán la situación para diez o veinte años mientras.

Desde el PP, Mariano Rajoy entiende «perfectamente» las protestas cuando hay un 45% de jóvenes que no pueden trabajar y reconoce que los partidos no aciertan siempre. Soraya Sáenz de Santamaría muestra su respeto y compresión y pide que tengan en cuenta que su partido supo crear empleo. Esperanza Aguirre justifica la indignación y cree que la izquierda intenta manipular el movimiento en contra de los populares. En nombre de IU, Cayo Lara dice que la protesta va a ayudar a «cambiar la historia».

Los concentrados en la Puerta del Sol anunciaron una manifestación para la jornada de reflexión y han asegurado que la acampada seguirá el día de las elecciones y que si los echan, volverán. «¡No nos vamos!», «¡No nos representan!», «¡El pueblo, unido, jamás será vencido!», «¡PSOE, PP, la misma mierda es!», «¡Lo llaman democracia y no lo es!» y «¡Esta crisis no la pagamos!» fueron las consignas más coreadas ayer.

Un portavoz llamó a llevar «la revolución» a «todas las plazas de España» mientras los miles de asistentes aclamaron una pancarta con el lema «No somos antisistema». La tensión estuvo a punto de desbordarse cuando un grupo se unió a la protesta con banderas españolas. Tras un sonoro abucheo, la gente gritó «¡No queremos banderas!», a la vez que se coreaban frases contra la Monarquía y a favor de la República.


*EXTRET DE Ine.es